Sorprendido… estoy acabando mi proceso de selección 2013, 74 aspirantes entre un puesto y otro… hacía casi 2 años que no lo hacía… ocurre lo mismo.

Después de casi ocho años de investigación informal, referencias, convivencias, entrevistas, comparaciones, viajes, visitas, etc. estoy completamente convencido que los mexicanos, como raza, somos una maravilla; creativos, respetuosos… trabajadores, pero al mismo tiempo padecemos, en general, de algo: MIEDO, claro, desde mi muy particular punto de vista.

Las más grandes limitantes nos las ponemos nosotros mismos, esto vienen de adentro, como el cáncer… no nos damos cuenta hasta que no se puede hacer nada y prácticamente es fatal. Si a esto le sumamos las bajas cualificaciones y la poca actitud, ya se podrán imaginar.

No estoy hablando de gente egresada de una escuela en particular (se sorprenderían de ver el mix tan variado de ciudades, escuelas y carreras que revisamos), ni de una carrera, ni de una zona geográfica en especial… estoy hablando en el sentido general del mercado laboral mexicano. Yo siempre he considerado que una persona analfabeta con actitud de crecer, tiene mucho más potencial que un posgraduado tibio y orgulloso. Yo veo aquí un par de cosas; La autocomplacencia, el miedo a crecer y la esfera de confort en la que vivimos, buena o mala… pero confort al fin.

- “O.k. mañana nos vemos 2:00 p.m. para su entrevista”
- “Hay no puedo… fíjese que es el aniversario de bodas de mis papas y hay una comida familiar. ¿no puede ser pasado?

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Es de verdad increíble ver como la gente no se cansa de meterse el pié ellos mismos, de auto-boicotearse… vivimos y crecemos con un “falso orgullo” muy mal dirigido y muy mal fundamentado; “No hijito a ti nadie te va a ser menos, eres el más guapo y listo del salón, no te dejes”. No prestamos nunca atención a nuestras verdaderas capacidades y virtudes como seres humanos ni como profesionistas, ni tampoco nos enseñaron a reconocerlo (sin sentir envidia) en los demás, nos concretamos a gimotear, quejarnos y exigir todo por el simple hecho de “ser” quien nos hicieron creer que somos.

No logro entender por ejemplo que una persona de 25 años deba preguntar a sus padres si les parece bien que solo tenga una hora para comer en horario de oficina… o que la esposa(o) deba revisar el contrato laboral antes de firmarlo para ver si “nos” conviene… o mejor aún… “Mi novio dice que el puesto no va con la carrera que estudié, así que vengo a darle las gracias”… amigos, creo que su concepto de independencia y de la frase “mi vida” es muy, pero muy diferente al mío.

Tengo muchas esperanzas… creo en la gente y en sus capacidades… en el desarrollo integral y crecimiento, pero es necesario que tanto empleadores como empleados reflexionemos un poco y veamos hacia dónde vamos y si realmente el modelo de vida (laboral y no) que estamos siguiendo es el correcto, algo desgraciadamente muy relativo también.

Hoy y después de 60 días encontré 2 joyas que espero conservar por muchos, muchos años. Gracias Marissa Lorenzini por todos estos años de apoyo, creo que vamos bien.

Es triste decir que cada quien tiene lo que se merece… yo creo más bien, que cada quien tiene lo que su capacidad emocional le permite. Cambiemos nuestra actitud y sigamos adelante.

“The saddest thing in life is wasted talent” @BronxTale.

JJGR

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